Reflexión de Clase

    Mi experiencia en la clase de teoría de la arquitectura ha sido profundamente enriquecedora y estimulante. A través de una variedad de ensayos, hemos explorado temas que van desde la intersección entre la arquitectura contemporánea y la naturaleza del tiempo, hasta reflexiones históricas sobre monumentos emblemáticos como la Galería de las Máquinas de 1889 en la Exposición Universal de París.

    Cada ensayo ha sido una ventana a un mundo diferente de ideas y conceptos, desde la estética del sublime hasta la generación de orden en el arte y la arquitectura. Me he sumergido en debates sobre pluralismo versus contextualización, he reflexionado sobre la colaboración entre ingeniería y arquitectura en la creación de monumentos históricos, y he explorado las tensiones entre corrientes estilísticas como el clasicismo y el romanticismo.

    A lo largo de esta exploración, he llegado a apreciar la riqueza y la diversidad de la teoría arquitectónica, así como su relevancia continua en el mundo contemporáneo. Cada autor y cada texto han aportado una perspectiva única, desafiándome a pensar de manera crítica y a cuestionar mis propias suposiciones sobre la arquitectura y su papel en la sociedad.

    
En última instancia, esta clase me ha enseñado que la arquitectura es mucho más que la construcción de edificios. Es un campo interdisciplinario que abarca la filosofía, la historia, la ciencia y el arte, y que requiere un enfoque holístico y creativo para comprender plenamente su impacto y su significado. Estoy emocionado por seguir explorando estos temas y aplicar lo que he aprendido en mi futura práctica como arquitecto.